Cómo identificar tu animal de poder y qué significa para ti
Bueno, a ver, esto de los animales de poder siempre me ha parecido una cosa un poco mística, ¿no? Pero hace unos años, en un retiro raruno, me dijeron que tenía que descubrir cuál era mi animal de poder. Y ahí me puse a pensar en serio, porque la verdad, uno no se levanta un día y dice: «¡Hola, soy un lobo espiritual!» o algo así. No, no es tan fácil. Pero sí te puedo contar cómo fui descubriéndolo, o al menos intentando entender qué significaba para mí, que quizás es lo más importante.
Primero, qué es un animal de poder
Vale, pues un animal de poder es como un espíritu guía. No es que te vayas al bosque y te topes con un bicho que te habla —aunque a veces me gustaría—, sino que es más bien una representación simbólica de características que tú tienes o que necesitas fortalecer. Por ejemplo, el lobo puede representar la lealtad, el coraje o la intuición. El búho, la sabiduría y la visión clara. Ya sabes, esas cosas que ves en los documentales de animales pero aplicadas a ti mismo.
¿Cómo sabes cuál es el tuyo?
Pues mira, hay varias formas, y aquí entra lo personal. No sé si es tan científico ni nada, pero a mí me sirvió mucho esto de la observación y la conexión con la naturaleza. Por ejemplo, si te fijas bien, hay un animal que suele cruzarse en tu camino más de lo normal. Puede ser literal, como que veas cuervos todos los días, o en sueños, o incluso en dibujos, logos o camisetas. Ahí, ojo, que igual se te está intentando decir algo.
- Observa qué animales te aparecen de forma recurrente en tu día a día.
- Piensa en cuáles te atraen o con cuáles sientes una conexión especial.
- Recuerda sueños o momentos especiales donde un animal haya sido protagonista.
También dicen que meditar y pedirle a tu subconsciente que te revele tu animal puede funcionar. Pero bueno, que yo no soy monje ni nada, así que lo hice más con una libreta y apuntando sensaciones.
Vale, pero ¿qué significa para ti tener un animal de poder?
Esto es lo bonito y a la vez confuso. Porque el animal de poder no solo es un símbolo, sino que también es como un espejo interno. Te refleja partes de ti que a veces ignoras o que necesitas potenciar. Por ejemplo, cuando sientes que te falta fuerza, imaginarte con la garra o el instinto de tu animal puede darte un extra. Es como tener un amigo invisible que te anima en momentos difíciles.
Pero ojo, no es solo para momentos malos. También puede ayudarte a celebrar tus virtudes y a entender mejor tu personalidad. Pienso que es como una brújula interna, que te ayuda a navegar por la vida con un poco más de sentido.
Un método rápido para descubrirlo (o intentarlo)
- Busca un lugar tranquilo, cierra los ojos y respira profundo.
- Pide mentalmente que tu animal de poder se revele a ti.
- Observa qué imagen o sensación te llega primero, sin juzgar.
- Apunta todo lo que sientas o veas, aunque parezca raro o sin sentido.
- Investiga sobre esos animales y qué simbolizan en diferentes culturas.
Yo hice este ejercicio más de una vez y no siempre salía el mismo animal, lo que me llevó a pensar que quizás puede haber más de uno, o que el animal de poder puede cambiar según la etapa de tu vida. No sé si eso es muy formal, pero bueno, funciona para mí.
Ah, espera, creo que me estoy liando un poco con esto. Tenía algo apuntado pero no lo encuentro, da igual. Lo que quería decir es que a veces ni haciendo todo bien sale. No sé si me explico, pero bueno, ya me entiendes. Hay días que me siento más como un lobo y otros en plan búho, y creo que está bien así. No sé, parece que el animal de poder es más un compañero de viaje, no un título para poner en la pared.
¿Y qué pasa si no me siento identificado con ningún animal?
Pues mira, eso también me pasó y me frustré un poco. Pero luego pensé que quizás es porque estamos muy desconectados de la naturaleza, o que vamos demasiado rápido. Así que una solución puede ser salir más, estar en contacto con el entorno natural, y dejar que las cosas fluyan sin forzar. En fin, creo que al final el animal de poder es algo que te llega cuando menos te lo esperas.
La importancia de respetar y honrar a tu animal
Cuando ya tienes claro quién es tu animal de poder, lo suyo es aprender a respetarlo. No es un juego ni una moda. Es un vínculo simbólico que merece atención. Puedes leer sobre él, dibujarlo, meditar con su imagen, o incluso hacer pequeños rituales. A mí me gusta mucho la idea de que es un recordatorio constante de quién soy y qué necesito fortalecer.
Resumiendo (antes de que me quede sin energía)
Identificar tu animal de poder es un proceso personal y único. No hay una fórmula mágica, pero sí muchas pistas que puedes seguir. Observa, siente, medita y déjate sorprender. Y lo más importante, entiende que ese animal es una parte de ti. Un reflejo, una guía, un aliado invisible.
Bueno, creo que ya me alargué mucho, y no quiero que esto parezca un tratado ni nada. Solo un empujón para que explores esa conexión porque, al final, saber cuál es tu animal de poder puede ser un viaje fascinante, y también un poco loco, pero eso es lo que tiene la vida, ¿no?
Así que nada, si te animas, prueba a descubrir tu animal, y si no, pues tampoco pasa nada. Que el mundo está lleno de misterios y cada uno elige los suyos. Yo me voy a descansar un rato, que esto de escribir con prisa cansa más de lo que parece.





